¿Sabe Vd. delegar? (III)
Continuamos con este importante tema, que iniciamos hace dos semanas (ver ¿Sabe Vd. delegar? (I) y ¿Sabe Vd. delegar? (II)), de la delegación. Hoy vamos a reflexionar sobre la cultura de la empresa. Es obvio que, si ésta no es positiva, también nos va a resultar muy difícil lograr una delegación eficaz.
A continuación, le sugerimos que proceda a efectuar el autodiagnóstico que le ofrecemos. Esperamos que le sirva para ubicar aquellos aspectos críticos que pueden hacer fracasar un buen plan de delegación.
Recuerde, por favor, de contestar SI o NO, es decir, dar la respuesta que mejor define su situación. Sea muy riguroso ya que ello le puede ayudar a ubicar las debilidades y a combatirlas.
- ¿Brilla por su ausencia un sistema sensato de establecimiento de prioridades?
- ¿Se valoran más los métodos que los resultados?
- ¿La participación es un tema del que se habla, pero que no se practica?
- ¿El sistema de control es hermético, cerrado, burocrático y culpabilizador?
- ¿La mayoría de las decisiones, incluso las intranscendentes, están tomadas en los más altos niveles del organigrama?
- ¿La planificación a medio y largo plazo está considerada como una moda que no sirve para nada?
- ¿Las tareas realmente importantes pueden ser realizadas por «cualquiera»?
- ¿Existe confusión en el organigrama y en la selección de objetivos y responsabilidades?
- ¿Se practica el axioma de que delegar es sinónimo de olvidarse del tema?
- ¿Los directivos más jóvenes suelen abandonar la empresa?
- ¿La organización es lenta para reaccionar ante los cambios?
- ¿La mayoría de los puestos clave suelen estar cubiertos por directivos traídos de fuera?
- ¿Son más abundantes las críticas que las alabanzas?
- ¿El estilo de trabajo de la empresa es de frenesí y se practica la dirección por crisis y sobresaltos?
- ¿La formación en management es inexistente o tiene una escasa prioridad?
- ¿Se practica el «sabotaje» entre los diferentes, o los mismos, niveles de responsabilidad?
- ¿No existen definiciones claras y escritas de autoridad y responsabilidad?
- ¿La comunicación es limitada y contenida, en lugar de extensiva y abierta?
- ¿La habilidad para delegar no está apreciada como un valor positivo a promover?
- ¿El status profesional de las personas y las prebendas está referido sólo a la posición en el organigrama, y no a la transcendencia de los objetivos comprometidos y a su índice de consecución?
- ¿Se asfixia la iniciativa de la gente a la hora de organizar el desarrollo de sus propias actividades, dándoles minuciosas e inapelables instrucciones?
Bien, le ruego que recuente las respuestas afirmativas de esta parte del diagnóstico referida a la cultura de su empresa. Si la cantidad de SI es inferior a 4, en su empresa hay un buen caldo de cultivo para desarrollar la delegación con éxito. ¡Les felicitamos!
Si el número de respuestas positivas está situado entre 4 y 8, aquí debe actuar. Analice primero para ubicar lo más prioritario y monte planes de acción para la mejora.
Si la cantidad de SI es superior a 8, la situación de la cultura de su empresa no le ayudará a tener éxito en un plan de delegación, al contrario, si lo implanta se arriesga a un estrepitoso fracaso. Actúe con sabiduría de gestión y tesón para mejorar la situación actual. Una vez logrado éxito, programe la implantación de un plan de delegación.
No se olvide de comparar los resultados de las tres áreas descritas en los tres post. Identifique, por favor, dónde están los aspectos más críticos para empezar a actuar y poder situar las tres áreas en una buena posición para tener éxito en la delegación. Recuerde que existen temas que están muy relacionados entre sí. No malgaste energías en aspectos irrelevantes y concentre sus esfuerzos en lo más importante.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las habilidades directivas”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.