Un gurú del management dixit
Por su interés seleccionamos hoy algunas de las manifestaciones que en su día efectuó el gurú de gestión del talento Steve Cadigan, de Silicon Valley.
Hace años que llevamos el trabajo en el bolsillo a través de nuestros móviles y no hemos aprendido a gestionarlo. En las empresas en la que trabajan los jóvenes talentos no está estipulada la cantidad de horas de trabajo. Ellos no saben cuándo y cuánto deben estar disponibles para la empresa, si deben, por ejemplo, estar conectados o no los fines de semana. Sienten que, si no están permanentemente conectados, arriesgan su trabajo.
La revolución tecnológica está cambiando con mucha rapidez la manera de trabajar, pero nadie sabe bien hacia dónde, qué sectores se mantendrán tal y como los conocemos y cuáles no. Esto genera miedo tanto en los empresarios como en los trabajadores. Hasta ahora nos preparábamos para ser profesionales, pero la situación ha cambiado. La aspiración no puede ser “entraré en tal empresa e iré ascendiendo”. Esto ya no funciona. Ahora hay que desarrollar las habilidades necesarias para saber adaptarse a este mundo cambiante y saber venderte. Una carrera profesional ya no es una línea ascendente sino el resultado de diferentes experiencias.
No es en absoluto aconsejable la especialización. Si uno se ciñe a una única habilidad concreta, se está limitando sus propias opciones de futuro.
El talento reside en la capacidad de aprender y en la de aplicar estos nuevos conceptos con rapidez. También se valora la capacidad de comunicarse con eficacia y de hacer diferentes tareas a la vez, es decir estar implicado en varios trabajos diferentes.
En las grandes y viejas empresas los trabajadores están especializados y cuando esta especialización ya no es necesaria el trabajador se convierte en un estorbo.
Cuanto más rápido los empleados puedan aprender y aplicar nuevas habilidades, más rápido avanzará la empresa y se adaptará a las nuevas circunstancias. Hoy los jóvenes ya están en esto. Si no aprenden, si no realizan nuevas tareas y progresan, se marchan a otra compañía.
Cada vez más los directivos creen que es esencial optimizar el talento de los trabajadores, ya que entienden que son ellos los que llevarán a la empresa al éxito, no la tecnología.
Los errores más comunes son: nombrar a técnicos expertos, que a menudo no se les da bien liderar equipos, al frente de éstos; tener miedo a ser sinceros y honestos; no considera esencial la credibilidad y la capacidad de infundir confianza.
Se infunde confianza escuchando a todo el equipo, pidiendo la opinión de todos de una manera constante, no sólo para conocer el pulso de la organización también para encontrar ideas y soluciones.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las habilidades directivas” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.