¿La ética empresarial es rentable?
La ética empresarial implica el cumplimiento de las normas legales, pero también va más allá de ellas, buscando el bien común y el respeto a los derechos y deberes de todos los agentes involucrados en la actividad económica: empleados, clientes, proveedores, accionistas, competidores, sociedad y medio ambiente.
Sin embargo, la ética empresarial no siempre es fácil de aplicar ni de consensuar, ya que existen diferentes tipos de problemas que pueden surgir en el ámbito de los negocios y que plantean dilemas morales complejos. Algunos de estos problemas son:
- La equidad de las partes interesadas: Concierne al reparto justo y equilibrado de los beneficios y los costes entre todos los grupos que tienen algún interés o relación con la empresa. Es un problema en la ética empresarial porque los gerentes y ejecutivos a menudo están bajo presión para colocar la mayoría de esa equidad con los accionistas, generalmente a expensas de otras partes interesadas en la organización.
- La responsabilidad social: Se refiere al compromiso voluntario de la empresa con el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones sociales y ambientales de su entorno. Es un problema en la ética empresarial porque implica asumir obligaciones que van más allá de las exigencias legales y que pueden suponer un coste económico o una pérdida de competitividad para la empresa.
- Los conflictos de interés: Atañen a las situaciones en las que una persona o una entidad tiene intereses personales o profesionales que pueden entrar en contradicción con los intereses de la empresa o de sus partes interesadas. Son un problema en la ética empresarial porque normalmente afectan a la imparcialidad, la transparencia y la integridad de las decisiones y de las acciones empresariales.
- La corrupción: Concierne al uso indebido del poder o de los recursos para obtener un beneficio ilícito o ilegal. Es un problema en la ética empresarial porque atenta contra los principios de legalidad, honestidad y justicia, y genera graves consecuencias negativas para la empresa, como pérdida de credibilidad, sanciones legales o daños reputacionales.
Ante estos problemas, la ética empresarial requiere de una reflexión crítica y una acción coherente por parte de todos los miembros de la organización, así como de la elaboración e implementación de códigos éticos, manuales de buenas prácticas y sistemas de control y evaluación que orienten y regulen el comportamiento ético en el ámbito empresarial.
La pregunta que surge entonces es: ¿la ética empresarial es rentable? Es decir, ¿existe una relación positiva entre el desempeño ético y el desempeño económico de una empresa? La respuesta no es única ni sencilla, ya que depende de múltiples factores internos y externos que pueden influir en ambos aspectos. Sin embargo, algunos estudios empíricos han encontrado evidencias que sugieren que la ética empresarial puede generar beneficios tangibles e intangibles para la empresa, como:
- Mayor satisfacción y motivación de los empleados, lo que se traduce en mayor productividad, creatividad e innovación.
- Mayor fidelidad y confianza de los clientes, lo que se traduce en mayor lealtad, preferencia y recomendación.
- Mayor reconocimiento y apoyo de los proveedores, lo que se traduce en mayor calidad, eficiencia y colaboración.
- Mayor valoración y respaldo de los accionistas, lo que se traduce en mayor apoyo, rentabilidad, solvencia y crecimiento.
- Mayor reputación e imagen pública, lo que se traduce en mayor prestigio, diferenciación y competitividad.
Por tanto, se puede afirmar que sólo la ética y no la pura vigilancia, cambia realmente las cosas. Implica entender que sólo el beneficio lícitamente obtenido es digno de tal nombre. La cultura de los modelos de prevención de delitos va a ser muy rentable para las empresas cumplidoras ya que hará los mercados absolutamente transparentes y expulsará a los competidores no comprometidos con la erradicación de las malas prácticas. Es lo bueno de la ética que además sale a cuenta, es rentable. Por el contrario, delinquir no es un buen negocio.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la organización general de la empresa” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.