Los apetecibles dividendos

21 mayo, 2022 0 Por JLHA

Nos guste o no nos guste, no nos engañemos, se invierte con la finalidad de obtener un lucro y cuanto mayor, mejor. Otro aspecto complementario, y por tanto digno de reflexionar, es el período que vamos a considerar para valorar si el lucro conseguido es el más atractivo y apetitoso posible.

Esta idea del lucro es muy antigua. Quizás donde esté mejor documentada es en los sucesos acaecidos a los comerciantes europeos de la baja edad media. Para ellos, todos los sinsabores y las calamidades que les pasaban, que eran cuantiosos, los consideraban como un gran bien, si lograban obtener el tan deseado lucro. Y no pensemos que sus operaciones eran altamente rentables por los riesgos en los que incurrían, conseguir entre un diez y un quince por ciento de rentabilidad era la moneda más común.

A partir de ahora debemos esforzarnos en pensar bajo la óptica del accionista, del que se ha aventurado a colocar sus ahorros en la empresa. Pongámonos en su piel. Nos equivocamos si pensamos que este lucro que persiguen coincide con los beneficios que obtiene la empresa. Es bien cierto que el principio de todo son, precisamente, estos beneficios.

Para que no nos traicione la semántica, vamos primero a recordar conceptos sencillos.

  • Beneficios. Se trata de los resultados que obtiene la empresa por la gestión que ha llevado a cabo en el ejercicio. Incluyen también aquellos resultados de ejercicios anteriores o extraordinarios de signo positivo o negativo.
  • Dividendos. Son las percepciones que reciben los accionistas por los resultados obtenidos. Normalmente de los beneficios anteriores se descuentan los impuestos y la cantidad que se considera necesaria para la autofinanciación de la compañía, las llamadas reservas, y el líquido restante es la cantidad asignada como dividendo. A veces se distribuyen dividendos que provienen de un reparto de reservas o de beneficios de años anteriores sin distribuir.

El concepto clave para el accionista es el de dividendo. Este corresponde al dinero que realmente “toca” de la inversión que en su día llevó a cabo. Son muchos los tratadistas que opinan que los accionistas apenas tienen dominio de los beneficios transformados en reservas. Creen que las reservas son bastante volátiles y pueden desaparecer con facilidad.

Bajo el sólo aspecto de rentabilidad directa vía dividendo, ¿Qué aspectos tendría presente a la hora de calcular la rentabilidad de este dividendo? Considere, por favor, las ventajas e inconvenientes de las siguientes variables:

  • Tener presente únicamente los dividendos del año y relacionarlos con la inversión inicial.
  • Igual que el caso anterior pero la inversión ajustada a las tasas de inflación del período.
  • Tomar el total de dividendos desde la inversión y buscar el rendimiento medio.
  • Igual que el caso anterior, pero ajustando la inversión a las tasas de inflación del período.
  • Las mismas variaciones anteriores, pero en lugar de tomar el valor de la inversión, tomar como referente el valor contable de la acción.
  • Idénticas variaciones, pero siendo el referente el valor de la acción cotizado en la Bolsa el último día del año, o el promedio anual, o la moda estadística, o el menor o el mayor del ejercicio.

A la vista de lo anterior, Vd. se habrá decantado ya por alguna de estas opciones. Ya tenemos calculada, por el sistema escogido, la rentabilidad aportada por el dividendo. Muy bien. Pero aquí no se acaba la historia. Debemos conocer si el accionista está contento, o no, del dividendo cobrado. El inversionista debe medir, es decir comparar la rentabilidad obtenida con algo. Veamos algunas de las comparaciones más usuales:

  • La rentabilidad de inversiones sin ningún tipo de riesgos.
  • La rentabilidad de inversiones con riesgos parecidos.
  • El pay back propio con el de otras inversiones.

Pero aquí no acaba la historia. Además, el inversionista querrá conocer el valor actualizado de su inversión y sus perspectivas de futuro, también el riesgo que corre y, por último, la disponibilidad si desea liquidarla.

En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “los recursos propios”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.

Feliz semana a tod@s.