La innovación, una ventaja competitiva
Actualmente la innovación es un concepto mal usado. Cuando oímos esta palabra sólo pensamos en tecnología, en un nuevo software o en el último modelo de smartphone. Sin embargo, la innovación es mucho más. Podríamos decir que es:
- Ser capaz de mirar distinto y desde otro prisma a algo muy conocido.
- Reevaluar, como si fuera la primera vez, un producto o servicio que lleva años de éxito en el mercado, con el fin de redefinirlo.
- Cambiar la visión que otros tienen de él desde fuera.
- Ser capaz de mirar desde los ojos de otro para ver qué puede mejorarse en algo que se considera funcionalmente muy valioso, pero que está
Evidentemente innovar no es una tarea sencilla, porque en las empresas tendemos siempre a resistirnos al cambio ya que vemos amenazas en él. Pero estamos obligados a salir de nuestra zona de confort.
Cuando a mediados del siglo XVIII se inició la Revolución Industrial, muchos pensaban que sería un fracaso, que la maquinaria nunca podría ser tan eficiente como una persona y que, en unos años, se volvería a la forma de trabajo habitual. Quizá ahora estemos en un momento parecido, pero en lugar de maquinaria tenemos que enfrentarnos a ver cómo tareas que antes costaban horas de trabajo, ahora se hacen en milisegundos o, cómo en una cadena industrial, la precisión de un brazo robotizado consigue una productividad y una eficacia que el ser humano no podrá alcanzar nunca.
La innovación es básica para alcanzar el liderazgo que tanto desea conseguir cualquier empresa. Liderazgo contemplado en los aspectos siguientes:
- Cultura de empresa. Perseguir la creatividad de sus empleados fomentando el desarrollo profesional y la conciliación de la vida laboral con la personal. Lograr su implicación y satisfacción. Retener el valor de los recursos humanos, su experiencia, know-how, motivación y orgullo de pertenencia, como una gran ventaja competitiva.
- Generador de valor. Dar el mejor servicio a los clientes, buscando la integración de sus necesidades en las de la empresa, siendo proactivos a la hora de detectarlas, ofreciendo siempre productos que proporcionen valor añadido. Éste servirá igualmente para mejorar el compromiso de los clientes con la empresa, fidelizándolos.
- Garante de la calidad de los productos y servicios ofrecidos, al disponer de herramientas que permiten obtener información que conduzca a corregir las posibles desviaciones o errores de los procesos.
- Herramienta que permite a las empresas mejorar sus resultados económicos. Reduciendo los tiempos de los procesos, abaratando los costes e incrementando las ventas de productos diferenciales.
En resumen, la innovación debe ser uno de los pilares fundamentales en la estrategia de las empresas para el logro de ventajas competitivas. ¿Es así en la nuestra?
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la innovación”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.