Un líder sin formación es un peligro
Liderar es una función empresarial que, en muchos casos, se ha asignado a personas sin prestar atención a la formación necesaria para que la practique con éxito. ¿Cuántas veces se originan ascensos a puestos directivos sin ir acompañados de un plan para capacitar a la persona promocionada en la compleja tarea de liderar equipos? Esto siempre sucede cuando las empresas no tienen conciencia de que su obligación es garantizar a sus trabajadores su derecho de estar bien liderados.
Debemos recordar que, según estudios de Adecco, tener un buen jefe es uno de los factores que más valoran las personas para alcanzar el bienestar en el trabajo, obteniendo una mejor puntuación que el nivel salarial.
Cualquier empresa que decida no invertir en formación para sus jefes se asemeja a aquel hospital que se va llenando de médicos que en su vida han pisado una facultad de Medicina. ¿Vd. se pondría en sus manos si estuviera enfermo? Un líder precisa conocer las estrategias, las técnicas y habilidades que le ayudarán en el desempeño de sus funciones. No hacerlo perjudica tanto al propio directivo que se ve inmerso en una lucha sin armas, como a las personas que tiene a su cargo. Éstas acabarán sufriendo un mal liderazgo o la ausencia de un liderazgo.
No debemos olvidar que no existe formación hasta que la persona no interioriza los conceptos y los aplica a su quehacer diario. Muchos tratadistas aconsejan que, para completar la fase del estudio teórico de los conocimientos, se necesita la figura de un mentor con experiencia que sea capaz de efectuar el acompañamiento preciso para poner en marcha los citados conocimientos.
Los mentores, no son gente teórica, sino directivos en activo que dedican una parte de su tiempo a hacer crecer profesionalmente a los demás. Sólo existen en aquellas empresas que saben que la mejor forma de progresar con determinación es formando a buenos líderes y no a fieles seguidores o a teóricos, puros y duros, del management. En aquellas que entienden que el arte de dirigir es una mezcla de destreza individual y de modelo de gestión exitoso. El líder más brillante puede hundirse en una empresa caótica.
Recordemos que Henry Ford, el legendario empresario del sector del automóvil, ya lo decía: “sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan: no formarlos y que se queden”.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las habilidades directivas”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.