Los temas para olvidar en la innovación
Ante la necesaria y perentoria innovación existen unos temas que debemos olvidar. Veamos los más significativos.
- Olvide la búsqueda del servicio o producto milagro. En la práctica casi no existen y difícilmente lo va a encontrar la empresa en la primera búsqueda.
- A la hora de innovar olvide las reglas, reglamentos, normas y políticas que pueden restringir la libertad de los que con inteligencia están buscando la innovación.
- Olvide los juicios precoces. Es fácil decir a medio camino que la idea luce muy bien en la teoría pero que en la práctica va a ser inviable.
- Ponga a un lado y olvide todos los tabúes, dogmas y tradiciones que hasta el momento han servido de guía en muchos de los actos de la organización.
- A la hora de la innovación huya del consenso. En los equipos de innovación hay que buscar la fe, la inteligencia y la motivación entusiasta al 100 % del equipo, de forma que si alguien no está convencido es mejor separarlo del equipo.
- Hay que olvidar también la escasez de recursos. Siempre faltarán recursos, por lo menos a nivel teórico, pero en todo proceso de innovación el recurso crítico es el talento y la capacidad de empeñarse de pasar de la teoría a la práctica.
- Olvide también las cosas muy complicadas. Las grandes innovaciones no proceden de pensamientos geniales. En muchas ocasiones proceden de cosas tan obvias que cuando las descubrimos pensamos ¿Por qué no se me había ocurrido antes?
- Hay que olvidar también lo muy profesional. Aquella frase tan escuchada de que aquí las cosas siempre se han hecho así, además de ser disolvente, demuestra poco interés para innovar. La innovación siempre nace de una idea diferente.
- También nos debemos olvidar de los El progreso nunca proviene del equilibrio, sino de los desequilibrios. Provoquemos nosotros los desequilibrios para ver las cosas de forma diferente.
- Los absolutismos son fatales cuando se trata de la innovación. En un balance hay pérdidas o ganancias, pero en el proceso de innovación no vale el blanco o el negro, el bueno o el malo, hay grises y posiciones intermedias.
- La innovación suele usar tecnologías, pero no es sólo alta tecnología. El proceso innovador hay que empezarlo siguiendo el orden de mayor probabilidad a menor y de menor coste a mayor coste.
- Olvide el detallismo en las primeras etapas. El detalle viene al final con los planes de acciones. El gran objetivo es disponer de pruebas en 15 días o un mes como máximo.
- Elimine y olvídese de las dudas y de las vacilaciones en las primeras etapas. No llegue a la parálisis buscando la perfección. Haga pequeñas pruebas sucesivas y corrija los errores que se detectan en esta etapa experimental.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la innovación”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.