Respetar el pasado
Podemos constatar que algunos retos que creíamos contemporáneos, en realidad son pretéritos. Nos ayudan a relativizar la velocidad de los cambios. Aunque en la jerga del management nos guste acuñar términos ingeniosos, como VUCA o BANI, para manifestar que vivimos en un entorno de transformaciones constantes, la revisión del pasado nos enseña que los cambios verdaderamente relevantes no son tantos ni tan rápidos.
De hecho, para asegurar una mejor adaptación a determinados desafíos, siempre es aconsejable tener perspectiva histórica que nos aporte un mayor conocimiento de las causas y evite la reiteración en los errores. No olvidemos que “en el pasado está la historia del futuro”.
El cerebro permite acumular conocimiento para acudir a él cuando necesitamos interpretar la realidad. Pero las empresas no tienen cerebro, así que tienen que construir una memoria colectiva que registre y socialice los aprendizajes. En caso contrario, existe el peligro de reinventar constantemente la rueda.
Por otro lado, existe una práctica muy habitual en la gestión de las empresas: criticar lo que había antes. Y es que parece inevitable que cada nueva etapa en la dirección de un equipo tenga que llevar implícito un juicio negativo sobre el período anterior, como si se tratara de un mecanismo de autoafirmación. Sin embargo, hay que entender que cualquier liderazgo siempre incorpora condicionantes coyunturales y criterios subjetivos, a los que sería conveniente aproximarse desde el paradigma del respeto, con un interés real para comprender y aprender. Además, asumir una nueva responsabilidad conlleva interiorizar una realidad imperiosa: que no se heredan sólo las fincas, sino también las facturas.
Aunque la sobredosis del presente pueda despistarnos, muchos de los caminos que tienen que recorrer las empresas ya han sido pisados con anterioridad. En el trayecto seguirá apareciendo una encrucijada fundamental que nos obligará a escoger entre “progreso solidario o miseria galopante”, tal y como titulaba la revista “Destino” en diciembre de 1979.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la organización general de la empresa” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.