¿Copiamos, aprendemos y superamos a los mejores?
El benchmarking, ¡vaya palabreja!, es un proceso continuo y sistemático para evaluar los productos, servicios, procesos, operaciones, etc., de organizaciones reconocidas como líderes, con objeto de compararlos con los de la propia empresa y luego, llevar a cabo mejoras e implantarlas en nuestra compañía.
Tener características diferenciales en los productos o en el servicio es la mejor arma para protegerse de la competencia. Estas características no las podemos aprender y copiar de la competencia puesto que ya no seríamos diferenciales. Debemos ir más allá, buscar quién es el mejor en las actividades que queremos perfeccionar. Es decir, cualquier empresa que sea líder en cualquier actividad, para aprender de ella e introducir sus “saberes” en nuestro producto, o servicio, o proceso, o actividad, o donde pueda ser rentable.
Si tomamos como referencia a aquellos que descuellan en el área que necesitamos perfeccionar y estudiamos sus estrategias, métodos y técnicas para posteriormente mejorarlas y adaptarlas a nuestra empresa, conseguiremos alcanzar un alto nivel de competitividad. No olvide que estamos inmersos en un mercado global, en el que las mercancías traspasan cada vez con mayor facilidad las fronteras.
El benchmarking es complejo porque es difícil. Existen serias dificultades a la hora de disponer de una buena información del comportamiento de las empresas líderes. Lo que no logramos entender es ¿por qué no copiamos de nuestros propios mejores?
A menudo, como consumidores, vamos a comprar a distintos centros comerciales del mismo grupo o a tiendas de la misma cadena y observamos como, a pesar de ser la misma empresa, en un sitio nos tratan mejor, o nos sentimos mejor que en otro. Esto también nos suele pasar con las oficinas de las entidades financieras. A veces sucede que incluso en el mismo centro, en determinada sección recibes un trato exquisito y en otras vale más no mencionarlo. No lo acabamos de entender. ¿Por qué vienen las diferencias si las personas, que en definitiva son las que las marcan, han sido seleccionadas con los mismos criterios, han recibido idéntica formación y tienen un sistema de dirección parecido?
En un conjunto de unidades de negocio de cualquier empresa, tiendas, oficinas, secciones, delegaciones, vendedores, etc. siempre existe un líder y un montón de mediocres. ¿por qué estos últimos desaprovechan la oportunidad de copiar, de aprender del líder? Porque no se tiene humildad, no existe la comunicación, no se busca la innovación, no se cuenta con la gente, no se reconoce el éxito, no se escucha al cliente, no se diseñan con rigor las acciones de mejora, no hay disciplina para ejecutarlas y no existe el hábito de verificar los resultados y reaccionar.
Si estas empresas tuviesen la paciencia de efectuar rankings de crecimiento en ventas, o de aportación al margen, o de reducción de los gastos propios, para sus unidades de negocio, podrían valorar la oportunidad de incrementar sus beneficios si lograsen que las unidades que están por debajo de la media de la empresa se situasen en dicha media, basándose en copiar al líder. En algunos casos este incremento del beneficio es del 30 %
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la organización general de la empresa”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.