Alarmante alza de los delitos que sufren las empresas
El 54 % de las empresas españolas asegura haber sido víctimas de algún tipo de fraude o delito económico en los últimos veinticuatro meses. Esta cifra nos sitúa por encima de la media mundial que es del 49 %. Desde 2009, el porcentaje de empresas españolas afectadas por fraudes y delitos económicos ha crecido casi veinte puntos, ha pasado del 35 % al 54 % de las empresas encuestadas. Todo ello se desprende de la encuesta mundial sobre fraude y delito económico 2018, que cada dos años elabora PwC a partir de la opinión de más de 3.000 compañías en todo el mundo.
Los tipos de fraudes más frecuentes son: la apropiación indebida de activos que es el principal tipo de delito del que es víctima la empresa española. Le sigue la corrupción, el soborno, la manipulación contable, y el ciberfraude.
Los daños para las empresas víctimas de delitos económicos son múltiples. Por un lado, están los costes económicos directos. En España, por ejemplo, el 32 % de los encuestados asegura haber tenido pérdidas de entre 100.000 y un millón de euros como consecuencia del delito más grave experimentado en los últimos dos años. Un 34 % eleva estas pérdidas por encima del millón de euros. Por otro, están los costes indirectos, tales como abogados, investigaciones internas y externas, etc., cuya cuantía, aunque inferior, es significativa. Y, por último, están los costes colaterales que afectan a otros aspectos de las compañías como la reputación en el mercado, o la percepción de los empleados.
En las empresas españolas, el 50 % de los fraudes que se producen son cometidos por alguna persona de dentro de la organización, siendo los miembros del equipo directivo y los cargos intermedios los que prácticamente realizan su totalidad. Mientras que, en el caso de los delitos externos a la organización, las autorías se reparten entre los proveedores, consumidores o clientes, hackers, intermediarios y competidores.
Llama poderosamente la atención observar los mecanismos establecidos en la empresa para detectar el fraude. El 41 % de los casos han sido detectados mediante un “sistema” tan peculiar, casual, voluble y poco confiable como es el derivado de las denuncias tanto internas como externas. Solamente en el 59 % de los casos han funcionado bien los controles corporativos tales como la auditoría interna, la gestión del riesgo del fraude, el análisis de las operaciones sospechosas, la seguridad corporativa, el análisis de datos (big data), y la rotación del personal.
Esta situación hace sospechar que los delitos que se han perpetrado todavía son mayores de los que refleja la encuesta, porque se carece de una estrategia de prevención y detección del delito económico, o lo que es peor, ésta existe pero no se practica adecuadamente. En España el 10 % de las empresas reconoce que, en los últimos dos años, no ha realizado ningún tipo de revisión ni de evaluación de su exposición al riesgo de comisión de delitos económicos.
Otro aspecto muy preocupante es la opinión de los encuestados en el sentido de que los delitos derivados de los ciberataques van a ir a más de forma muy significativa durante los próximos años, aumentando tanto en número como en impacto económico en las organizaciones. Javier López Andreo, socio responsable de Forensic en PwC, indica que:
«El cibercrimen, ha derivado en nuevas amenazas que afectan a todas nuestras organizaciones, como consecuencia de la vertiginosa rapidez con la que evoluciona la tecnología y la dificultad de las organizaciones en encontrar el equilibrio entre la oportunidad y el riesgo que conlleva. Por ello, en este contexto económico y tecnológico, y ante el aumento de los casos de fraude detectados y su repercusión, es indispensable, seguir desarrollando medidas de prevención que eviten los daños y minimicen la presencia de los delitos económicos en las organizaciones. La utilización de técnicas de detección de fraude basadas en tecnologías de análisis predictivo de datos está siendo cada vez más relevante en la prevención y detección de delitos económicos».
A pesar de que, en los últimos dos años, el 69 % de las compañías españolas han aumentado el presupuesto destinado a luchar contra el delito económico, los resultados son deprimentes. Debemos ser más eficaces, saber invertir en medios más adecuados, cumplir a rajatabla los programas de verificación periódica y obrar en consecuencia de una forma rápida.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la organización contable”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.