¿Necesita el emprendedor elaborar un plan de negocio?
Una idea para calificarla como buena ha de ser consecuencia de una reflexión lo más profunda posible. Aunque el papel lo aguanta todo, una forma muy eficaz de reflexionar es escribir sobre un papel los aspectos más importantes sobre el tema. El plan de negocio o business plan, es poner por escrito el desarrollo de una idea, o describir el proyecto de una empresa.
Varios son los aspectos que se persiguen con la elaboración de este plan de negocio. Veamos algunos. El primero y principal estriba en que el propio emprendedor logre un conocimiento profundo, amplio, sin fisuras y objetivo de la empresa que pretende formar. El segundo es el logro de la financiación necesaria para que funcione el negocio. El tercer aspecto consiste en convencer del mérito del proyecto a personas que la empresa necesita que se integren en el negocio, para, así, poder reunir las capacidades y recursos necesarios para poner en marcha la empresa.
Se aconseja que, en general, el documento desarrolle los siguientes ítems: el concepto del negocio; la nueva empresa en su sector; la tecnología; el mercado y la competencia; el plan comercial; el plan de producción; el personal; los aspectos económicos (el cash flow); la financiación; la gestión de la empresa; su plan de lanzamiento. La forma de presentación de este documento es muy importante. Se aconseja incluir gráficos y figuras en la medida de lo posible. Es recomendable que su redactado sea breve, sencillo y directo. Que no exceda de veinticinco páginas, que se incluyan tanto los indicadores clave como los supuestos de las proyecciones financieras y que éstas no ocupen más de dos páginas.
A nuestro entender los planes de negocio ofrecen, entre otros, dos flancos muy delicados que pueden provocar que el proyecto caiga en un estrepitoso fracaso. Vamos a comentarlos:
- El plan comercial. Se debe explicar muy bien, con fuertes dosis de realismo, cómo van a conseguirse las ventas. Quiénes serán los clientes y por qué nos van a comprar. Un elemento del plan comercial que suele ser “durillo” es la fijación del precio de venta del producto o servicio. Debe ser atractivo, pero a la vez rentable. Por otro lado, no se puede olvidar el desarrollo, tocando con los pies en el suelo, de los elementos del marketing mix ya que todos están orientados a obtener unas ventas rentables. No sirven los buenos propósitos ni la postura optimista y simplista de descansar en la improvisación, en la reacción sobre la marcha y en una confianza ilimitada de nuestras capacidades comerciales.
- El cash flow o las previsiones del flujo de caja. El control de este flujo es un instrumento fundamental para gestionar la nueva empresa. Una regla de oro es conservar la caja, la tesorería, para ello el flujo monetario de ingresos debe ser superior al de salidas. Una forma de conservar la tesorería es disponer de una previsión muy realista de las entradas de dinero que puedan avanzarse y de salidas que se puedan retrasar. Normalmente las salidas, que se corresponden con compras y gastos, suelen conocerse con exactitud porque son las decisiones de la propia empresa las que las genera. Pero, en cuanto a los ingresos esto ya es harina de otro costal. A la hora de evaluarlos se acostumbra a caer en un optimismo, más o menos exorbitado. Debe prevalecer el esfuerzo en elaborar unas previsiones con rigor y realismo. Cuántas veces hemos visto que, por desgracia, la realidad ha distado mucho de la previsión. Para más inri, esta realidad se ha conocido en unos momentos muy alejados para reaccionar de una forma conveniente. Buenas ideas de negocio se han ido al traste por no haber sabido evaluar con realismo las previsiones, ni seguirlas de continuo y con atención, ni haber aprovechado la oportunidad de reaccionar a tiempo.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 70 preguntas sobre “el emprendedor”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.