El protocolo de la empresa familiar
Muchas empresas familiares tienen establecido el denominado protocolo familiar. Se trata de un acuerdo marco de las normas que clarifican la actuación entre la familia, la propiedad y la empresa. También lo podríamos definir como la adquisición de un compromiso formal, con objeto de determinar e implantar los objetivos, características y reglas internas de funcionamiento del negocio familiar. Dicen que “un buen protocolo asegura la continuidad de la empresa familiar, previniendo los conflictos”.
Las reglas para que este documento funcione con éxito son:
- Verdadera voluntad de llevar a cabo el protocolo.
- Pausada y meditada elaboración con la participación de todos los miembros de la familia.
- Aceptación verdadera por todos los miembros. Si alguno no acepta, lo mejor es comprarle la participación y excluirlo de la empresa.
El mejor momento para su elaboración es justo cuando no existen problemas de relación entre los miembros de la familia y tampoco concurren problemas económicos en la empresa.
Para su elaboración es preciso que toda la familia afectada ponga en común aspectos importantes tales como:
- ¿Hay ilusión para seguir adelante?
- ¿Hay ganas de comprometerse en la continuidad de la empresa?
- ¿Cuál debe ser la misión, la visión y los valores de la compañía?
- ¿Cuál debe ser el modelo de liderazgo o gestión que se debe prevalecer?
- ¿Qué filosofía debe reinar en la incorporación a la empresa de la siguiente generación?
- ¿Cuál debe ser el papel de los cónyuges?
Estando de acuerdo en estos puntos de partida, se deben seguir sucesivas sesiones de trabajo que se emplean en la preparación, discusión y aprobación sobre temas afectos a la familia, la empresa y la propiedad, tales como:
- Acceso, ejercicio y transmisión de la propiedad.
- Incorporación de familiares a la empresa.
- Derechos y responsabilidades de los que están trabajando.
- Normas de gobierno de la empresa y la familia.
Acordado todo lo anterior se procede a la firma del protocolo. Pensemos que su fuerza proviene del consenso que se establece entre todos los firmantes.
En síntesis, veamos cuáles son los aspectos más relevantes que contiene un protocolo:
- El ámbito de aplicación: objetivo (empresas integrantes) y subjetivo (personas que lo suscriben)
- Los principios rectores de la empresa: la distinción familia – empresa; el grado de equidad de las ramas familiares; la misión, la visión y los valores.
- La liquidez para distribuir a los accionistas: los dividendos y los préstamos.
- La transmisión de las acciones de la empresa: el pacto de sindicación; la pignoración de acciones; el usufructo de acciones
- El derecho de separación de los socios: el ejercicio de este derecho de separación; la valoración de las acciones; el período de pago; la liquidación.
- La dirección de la empresa: los principios rectores; los órganos de administración (nombramiento, retribución, régimen interno, funciones, información); los directivos.
- Los miembros de la familia: las condiciones para el ingreso en la empresa; la línea de conducta; la formación, la promoción y la retribución.
- La ejecución del protocolo.
- Las modificaciones.
- El Arbitraje.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las peculiaridades de la empresa familiar”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.