Tener a los accionistas motivados
En todas las sociedades mercantiles hay una figura muy importante: los accionistas. Se trata de personas que han creído en una idea incipiente o madura, que han apostado por ella y que han colocado en la misma una parte de sus propios ahorros. No debemos olvidar que existen muchas personas que colocan absolutamente todo: su tiempo, sus ilusiones, su esfuerzo, sus ahorros, su capacidad de endeudamiento…
En nuestro post de fecha 21/10/2015 indicábamos la necesidad de tener contento al accionista. Pues bien, todos los directivos de las empresas somos muy conscientes de que es esencial que ello sea así. En caso contrario, veamos algunas cosas que suelen suceder cuando los accionistas no están recibiendo lo que esperan.
- Echan a la calle a la dirección.
- Fuerzan el máximo reparto de dividendos.
- No creen en los proyectos de la dirección y frenan cualquier nueva inversión.
- Rechazan toda aquella operación o situación de riesgo por encima del normal.
- Presionan para obtener una buena rentabilidad a corto plazo.
- Para financiar el desarrollo cuentan únicamente con el endeudamiento exterior soslayando la autofinanciación.
- Vacían a la empresa de contenido de solidez. Todos los bienes susceptibles de aumento de valor (inmuebles, inversiones financieras, etc.) se liquidan y se reparten los beneficios o bien se ubican en una sociedad estrictamente patrimonial creada ex profeso.
- Luchan para que la empresa incurra en unos gastos que sólo benefician a ellos.
- Ejecutan con extrema habilidad la confusión de bolsillos.
- Hacen servir a la empresa como trampolín para unas aventuras financieras totalmente personales.
- Sus bocas sólo saben echar pestes que desacreditan a las personas y a la organización. No sienten ningún tipo de aprecio.
- Buscan, a veces con desespero, a alguien que les compre sus acciones o participaciones.
Con toda seguridad Vd. puede añadir más hechos relevantes a la lista anterior. Es cierto que, por desgracia, algunas de estas cosas también suceden estando el accionariado contento.
En la actualidad está funcionando con fuerza el movimiento de “el despertar de los accionistas”. Su eje de acción se basa en tener un mayor protagonismo frente a la dirección de las empresas y en obligarla a mejorar su gestión para lograr que aumente el valor de la inversión que en su día hicieron.
Si logramos poner en positivo todos los aspectos anteriores, llegaremos a la conclusión de que los accionistas son un activo estratégico que dispone la empresa para aumentar su rentabilidad y asegurar su futuro. Esto obliga a que la dirección se mentalice de que una parte del trabajo de dirigir una empresa consiste en gestionar la propiedad y esta parte es igual de importante que dirigir las operaciones. Los hitos más relevantes de esta gestión de la propiedad son los siguientes:
- Crear una buena relación mediante contactos sistemáticos. Nunca se está demasiado cerca de los accionistas.
- Gestionar la información que se precisa para mantener la ilusión por el proyecto empresa. Preguntar qué información necesitan y cómo quieren que se les presente.
- Aumentar la credibilidad mediante el intercambio de información de todo tipo, en especial la concerniente a las inquietudes y quereres del accionariado.
Lo anterior es importante, pero ¿cree Vd. que con esto sólo será suficiente para tener contento al accionista? Por su experiencia, piense en qué otras cosas se deberían hacer o lograr, no olvidándonos de una permanente y correcta retribución de su inversión.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “los recursos propios”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.