El miedo a quedarse fuera
Nadie te puede decir que es fácil, pero todos debemos cambiar, porque si no lo hacemos, te quedas fuera. Conocemos profesionales con una larga trayectoria en grandes empresas que no tienen ni idea de temas digitales y se están quedando fuera.
Nuestro mercado laboral encara un reto mayúsculo en las próximas décadas. A la jubilación inminente de millones de baby boomers se le suma la futura desaparición de un porcentaje elevado de puestos de trabajo, algunos informes hablan del 50 %, por la automatización de tareas. La transformación digital continúa en su aceleración imparable, mientras el país se sitúa a la cola mundial en desempleo juvenil.
En España se necesitará cubrir más de dos millones y medio de puestos de trabajo en los próximos años. Sin embargo, no se prevé una reducción drástica del paro y, por tanto, un aumento de la empleabilidad. ¿Por qué los tres millones de personas paradas en España en la actualidad no lograrán un puesto de trabajo? La respuesta: empresas y profesionales no se encontrarán en muchos casos por que los profesionales no serán capaces de dar respuesta a las exigencias de las empresas.
Toda persona con una formación idónea puede ser contratada por una empresa potente desde cualquier lugar del mundo. Es una ventaja de la flexibilidad laboral. Esta perspectiva optimista se alcanza tras enterrar una serie de mantras demasiado generalizados. Hay que cargarse mensajes como: “no encuentro nada de lo mío; o se no es mi ámbito de actuación”. Si pensamos así, seguro que nos quedamos fuera.
El impulso a la digitalización es un hecho palpable entre las empresas porque mejoran su competitividad. Se está invirtiendo hasta un 70 % más en recapacitación de los equipos. El problema radica en la poca sensación de la realidad entre las personas, a muchas les falta darse cuenta de lo importante que es formarse.
Existen tres claves para afrontar el cambio en esta era digital:
- Ser humilde para aceptar que no sabes algo.
- Ser valiente para dar el paso decisivo de formarte.
- Seguir el ejemplo de personas que han tenido éxito para creérselo.
El miedo, la pereza y la vergüenza son los enemigos de aquellos profesionales, cualificados o no cualificados, que avanzan todavía en su carrera profesional sin considerar relevante un reskilling digital.
Durante esta etapa de formación debe potenciarse no sólo el conocimiento específico, sino también las actitudes cada vez más valoradas por las empresas, como la inquietud, la creatividad, la resolución de conflictos o el trabajo con propósito.
Con humildad y valentía, ahora es el momento. Toca cambiar.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “el personal” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.