Las comisiones bancarias se quedan

Las comisiones bancarias se quedan

22 junio, 2024 0 Por JLHA

Desde que el Euribor entró en negativo en el 2016, el margen de los intereses de la banca se redujo drásticamente, hasta representar el 0,8 % del activo. Como este margen no era, en absoluto, suficiente para cubrir sus costes operativos, la banca recurrió a otras fuentes de ingresos como las comisiones. En el año 2021 ya aportaban el 31 % del total de sus ingresos netos. Este porcentaje ha ido aumentando en los últimos años.

Era lógico que las comisiones fueran aumentando si el margen de intereses había caído en picado, porque al final el negocio bancario debe ser rentable. La teoría nos dice que, si aumentan los tipos, el margen de intereses irá aumentando, lo que permitiría contener las comisiones. Pero como se espera que los tipos dejen de subir, e incluso puedan bajar, es prácticamente imposible que disminuyan mucho las comisiones.

Tocará seguir conviviendo con los cargos bancarios generados por las profusas comisiones existentes. Algunas de ellas no están justificadas porque redundan en un servicio que ya debiera estar incluido, como cuando se retira dinero de ventanilla. Tampoco las que se aplican por descubierto de cuenta que buscan directamente penalizar y recaudar llegando a cobrar más que la propia deuda en ciertos casos. Otro ejemplo son las comisiones por emisión o renovación de tarjetas de débito en un momento en el que su uso es aún más obligatorio por el cierre de oficinas o porque muchos servicios obligan a hacerlo en cajero.

Es opinión de los expertos de que no habrán bajadas en las comisiones de forma general. Si existen, éstas serán muy puntuales y tendentes a ofertas para captar clientes. Ver bajadas es muy complicado ya que las comisiones se han convertido en una fuente muy importante de ingresos y es más estable. Además, en su día hubo una considerable subida de tipos, pero ésta ha ido decayendo y no se espera que se refleje mucho en los beneficios.

Las comisiones dependen mucho del perfil del cliente y del producto que tenga contratado. A menor vinculación más pago. En función de que se cumplan determinados requisitos o no, se pueden pagar de 120 a 240 euros anuales por una cuenta en la gran banca. La nómina es la clave para dejar de pagar comisiones, pero en muchas entidades no es suficiente, hay que cumplir algún requisito extra para operar gratis, como domiciliar recibos o cierto gasto.

Los bancos penalizan al cliente menos rentable subiendo las comisiones. Sirven para discriminar entre el cliente rentable, por ejemplo, con nómina o pensión, y el no rentable, que no genera ese flujo económico y que, si bien no puede expulsarlo directamente, lo hace vía comisiones.

Para librarse de las comisiones no queda más remedio que cumplir las condiciones o pasarse a entidades, cada vez su número es menor, con unas más bajas cuantías, o donde sea más fácil cumplir los requisitos para que sean cero. Es muy recomendable evitar vinculaciones que obliguen a estar un tiempo e impongan penalizaciones si uno se va antes, como son las ofertas en las que se da dinero por el cambio.

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Feliz semana a tod@s.