¿Quién nos ofreció oportunidades?
“Todos somos quienes somos porque otras personas nos han dado oportunidades, muy probablemente en los momentos en los que ni siquiera nosotros confiábamos en nuestras propias posibilidades”. Cualquier trayectoria profesional está altamente condicionada por los generadores de oportunidades que nos vamos encontrando por el camino. Alguien que no pivote sobre el prisma reduccionista de la experiencia o los conocimientos, sino que sepa apreciar el verdadero talento, anclado en los fundamentos de la actitud y la integridad. Alguien que vaya más allá de clasificaciones limitantes entre juniors y seniors y se focalice en lo que realmente aporta valor, como la mentalidad constructiva, la capacidad de esfuerzo o el fuego en la mirada.
Saber dar oportunidades requiere una cierta dosis de generosidad, ya que, en la mayoría de las ocasiones, implica desprenderse de personas válidas para que emprendan proyectos de mayor alcance. El mérito no consiste en rodearse de buenos profesionales, sino en facilitarles los trampolines necesarios para que puedan saltar lo más alto posible.
Las oportunidades siempre tienen un efecto muy positivo sobre las personas que las reciben. Es el conocido efecto Pigmalión, que asegura que las expectativas que se proyectan sobre un individuo determinan en gran medida su comportamiento. Si tratamos a una persona como lo que puede llegar a ser, le estamos facilitando enormemente el progreso.
Todos podemos elaborar una lista con las personas que, a lo largo de los años, nos han ofrecido oportunidades que han marcado nuestra carrera profesional. Este es un ejercicio muy recomendable para que emerja el agradecimiento y para recordar que, igual que recibimos oportunidades, podemos nosotros darlas.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las habilidades directivas” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.