Las tres enemigas de una empresa

Las tres enemigas de una empresa

8 noviembre, 2025 0 Por JLHA

La raíz del problema de muchas organizaciones se puede resumir en tres simples íes: ignorancia, inercia e ideología. La clarividencia de esta teoría hace que sea aplicable tanto a la esfera pública como a cualquier empresa, ya que hablamos de tres males que son tan nocivos como transversales.

  • Empezando por la ignorancia, que es aquella afección que nos provoca el desconocimiento parcial o total, ya sea de los elementos de complejidad que afectan a una empresa o de las posibles soluciones que existen para hacerles frente.

En este caso, por fortuna, contamos con un antídoto: la formación. De hecho, según apuntan varios estudios, los profesionales deberían dedicar al menos el 5% de su tiempo al aprendizaje, cosa que se traduce en unas 100 horas al año. Si bien es cierto que formarse no se reduce a cursos presenciales en horario laboral, sino que hablamos de adquirir conocimientos a través de cualquier formato, como pueden ser la lectura, las conferencias, los podcasts o los vídeos. El único ingrediente imprescindible es el interés.

  • Por otro lado, la inercia también es una patología muy común en las empresas, ya que la exigencia del “día a día” deja muy poco espacio a la reflexión, que es la condición necesaria para cuestionar el statu quo y emprender las reformas

En este caso, para revertir la situación, es imprescindible construir una verdadera cultura del cambio, no como un desiderátum abstracto, sino mediante una rigurosa gestión por procesos, con responsables de generar ideas, priorizarlas correctamente, convertirlas en proyectos operativos y ejecutarlos con eficacia. Y es que, tal y como decía el empresario Jack Welch, “la gracia es cambiar antes de tener que hacerlo”.

  • La tercera, la que hace referencia a la ideología, tampoco es ajena a la realidad de las empresas, ya que todas las personas tenemos una visión sesgada sobre el mundo que acaba condicionando la toma de decisiones.

Así pues, para intentar mitigar los efectos perjudiciales de una mirada imperfecta, se recomienda introducir conscientemente la diversidad en el seno de todos los equipos. Es la forma más efectiva de abrir la mente a la organización y enriquecer los pensamientos que se traducirán en acción. En este sentido, la consultora McKinsey asegura que las empresas con un liderazgo más diverso obtienen resultados un 36% mejores. Por tanto, aunque lo más cómodo a la hora de configurar equipos sea primar la afinidad, hay que apostar decididamente por la complementariedad.

En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la organización general de la empresa” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.

Feliz semana a tod@s.