Cuidado con los bancos

2 abril, 2016 0 Por JLHA

Volvemos sobre nuestro programa TO THE EXCELLENCE. En el cuestionario relativo al “disponible” se encuentra la pregunta número 14 que indica:

¿Se sigue la buena práctica de depender lo mínimo posible de los bancos y de ser muy cautos y parcos a la hora de otorgar garantías ante los préstamos recibidos?

Estamos muy esperanzados en que su respuesta haya sido SI. Se habrá evitado un montón de sorpresas desagradables fruto de la política restrictiva, cicatera y de un desmesurado afán de lucro de los bancos. A menudo he oído a personas muy experimentadas en el mundo de la empresa la expresión de “cuidado con los bancos”. Que siempre van a la suya. Que suelen dejar el dinero únicamente a las empresas que no lo necesitan. Es bien cierto que la mayoría de las compañías necesitadas no pueden presentar unos números lo suficientemente brillantes para que los bancos confíen en ella. Ya sabemos que éstos asientan sus criterios de concesión de créditos en los números logrados en el pasado y es muy difícil que entren a considerar las perspectivas y proyectos de futro de la empresa.

Por otro lado, en la actualidad no se conceden empréstitos si éstos no están respaldados por unas garantías ciertas y suficientes. Dada la negativa experiencia que los bancos han tenido con la burbuja inmobiliaria están exigiendo que las clásicas garantías o avales prestados por la propiedad cubran generosamente el crédito concedido a la compañía. Su lema parece ser que “si la empresa no paga el crédito, que apechugue la propiedad y nosotros quedemos inmunes”. No quieren tener riesgo alguno y por eso lo trasladan, olvidándose que sólo su asunción justifica la existencia del beneficio.

Últimamente están apareciendo comentarios de los gurúes financieros en el sentido de que las empresas deben dejar de confiar en la banca clásica. Ésta, antes de 2007 suministraba el 70% de la financiación de las empresas y ha caído, en los últimos 5 años, un 23 %. Esta reducción ha sido debida a la exigencia del saneamiento de sus activos, la nueva regulación y el mayor rigor en la concesión de créditos. Parece ser que la concesión de créditos de la banca será cada vez más escasa por las regulaciones tal y como se ha manifestado el ministro Guindos. En USA la banca sólo suministra el 50 % de la financiación empresarial. Por todo ello se está recomendando a las empresas que busquen su financiación por medio de la banca alternativa o a la sombre. Según el FSB las empresas españolas disponen de 160.000 millones para financiarse por vías alternativas a la banca.

Una de estas vías es el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), que empezó a funcionar en el 2009. En la actualidad aparecen en su índice 22 pymes españolas (en Gran Bretaña hay .200 empresas y en Francia 184). De estas 22 empresas algunas saltarán a la bolsa, otras tienen suspendida su cotización y dos fueron expulsadas. Es muy cierto que el affaire Let’s Gowex, que cotizaba en el MAB, le está haciendo un flaco favor. Por desgracia, cerca de sus 5.000 inversores han perdido sus ahorros El célebre informe Gotham afirma entre otras maldades practicadas por la empresa que el 90 % de los beneficios de la compañía no existen. Ya ve Vd., lo mejor es no tener una dependencia básica ni de los bancos clásicos ni de los alternativos. La empresa tiene en sus manos el poder lograrlo.