Las inversiones para liberar tiempo de dedicación de las personas
El pasado 27 de diciembre apareció un artículo en La Vanguardia en el que se comentaba el futuro informe de la consultora Mc Kinsey sobre la automatización de las labores empresariales. Desde los tiempos de Taylor y Ford, a inicios del siglo XX, ha sido una constante el implantar acciones para reducir la dedicación humana a las tareas tanto fabriles como administrativas. Pero ahora se va a dar un paso más transcendente. Se está hablando de las grandes transformaciones que se producirán en la dedicación de todas las actividades de la empresa, al aplicar los avances en la robótica, la inteligencia artificial y la automatización de los trabajos.
Se atisba de que un 45 % de las actividades que hoy se están llevando a cabo son susceptibles de ser automatizadas por lo que dejarán de ser ejecutadas por las personas. No se trata sólo de las tareas de baja cualificación, sino las de todo tipo, incluso las propias de la dirección general. Para este puesto se predice que muchas de sus funciones serán sustituidas por nuevos sistemas. Por ejemplo, normalmente se emplea una parte importante del tiempo en análisis de los informes y datos para la toma de decisiones operativas, en cuestiones relacionadas con la asignación de personal, en la revisión de informes, etc. Estas tareas se podrán realizar automáticamente. Esto permitirá que estas personas, que son las más talentosas, puedan dedicar más tiempo a tareas importantes que aportan más beneficio a la compañía.
El informe considera que sólo un 5 % de los puestos de trabajo se pueden automatizar por completo, aunque un 60 % de aquellos verán cómo una parte importante de sus actividades son sustituidas por los nuevos sistemas. Esta, llamemos revolución, es una gran oportunidad para que todas aquellas empresas que se suban a su carro puedan:
- Aumentar los beneficios.
- Incrementar la producción y las ventas
- Rebajar el número de empleados.
- Ahorrar salarios y cargas sociales.
- Aumentar la fiabilidad y la celeridad de los procesos y servicios.
- Ayudar a sus directivos a que estén totalmente orientados a la mejora del negocio.
Este cambio no es algo remoto que debe venir en un futuro más o menos inmediato. Ya está aquí. La tecnología de la automatización ya puede igualar, e incluso superar, el rendimiento humano. Veamos lo que es capaz de hacer la inteligencia artificial Quil, los 30.000 Amazon Robots o Watson de IBM. La empresa si quiere mantenerse en el mercado no puede quedarse quietecita y no tomar partido ante esta oportunidad. Seguro que sus competidores no harán lo mismo. Si saben aprovechar toda esta tecnología serán más competitivos, crecerán en rentabilidad y dispondrán de un mejor futuro.
Todos sabemos que los recursos de la empresa son escasos y deben emplearse en aquellos renglones que sean los más rentables. No podemos dilapidarlos continuando invirtiéndolos en tareas que se pueden hacer de forma más barata y con una mayor eficacia, es decir con mayor celeridad y fiabilidad. Estamos obligados, ahora más que nunca, a estar atentos a las distintas aplicaciones que ofrecen las tecnologías de la automatización. Estudiar las posibilidades que tiene su implantación en nuestra empresa. Ser valientes e incorporarlas a la compañía con amplias garantías de éxito.
Todo este movimiento confirma la necesidad, cada vez más, de que los empleados se transformen en profesionales del conocimiento. Las actividades con fuerte carga monótona y burocrática están destinadas a ser automatizadas en su totalidad. Las empresas deberán contratar personas que puedan aportar aquello que las máquinas no pueden llevar a cabo: las buenas y eficaces ideas, y la voluntad y el acierto en llevarlas a término. Si no es así, se corre el riesgo de que la ya larga lista de personas en el paro se vaya aumentando inexorablemente.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “el inmovilizado”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz año 2016 a tod@s.