El arrepentimiento nos permite mejorar
Actualmente existe una especie de dictadura del pensamiento positivo, que desprecia y oculta las emociones menos agradables, como la tristeza, el miedo o el arrepentimiento, que no sólo son parte indisoluble de la condición humana, sino que son necesarias para el desarrollo experiencial favorable.
Favorecer una cultura del arrepentimiento, que sea capaz de revisar críticamente el pasado, puede conllevar tres grandes beneficios:
- Optimiza la toma de decisiones, ya que tiene muy en cuenta las vivencias pretéritas para evitar reincidir en los errores.
- Aumenta el rendimiento, porque experimentar sentimientos negativos cuando se hace mal una tarea acostumbra a generar ganas de trabajar mejor.
- Reafirma los objetivos, ya que el arrepentimiento también sirve para descartar alternativas que se han demostrado fallidas para conseguir los resultados comprometidos.
Existen tres pasos muy sencillos y altamente efectivos para introducir el arrepentimiento en la cultura de una empresa:
- Fomentar la revelación de los errores, para que las personas tengan la seguridad de que descargar el arrepentimiento no será visto como una debilidad sino como un ejercicio de honestidad.
- Relacionado con lo anterior, hay que procurar que el relato adopte forma de autocrítica constructiva, sin caer en la autoflagelación excesiva.
- Conviene sistematizar el análisis sereno, apartando todos los componentes pasionales, para acabar extrayendo lecciones provechosas.
Si una empresa ha sido infectada por el virus de la soberbia, se instaura una competición de vanidades, donde sólo se valoran las virtudes y los méritos, impulsando verdaderos circos de autobombo. Esto desemboca en el sesgo cognitivo de la confirmación, que consiste en focalizarse únicamente en aquellos elementos que corroboran las ideas preconcebidas, con el consecuente arrinconamiento de la autocrítica y, del arrepentimiento. Llegados a este punto, es probable que la semilla del fracaso colectivo empiece a germinar.
Estudios científicos aseguran que un 82 % de la población acostumbra a revisar críticamente el pasado, o el que ratifica que nos arrepentimos más de las oportunidades perdidas que de las obligaciones incumplidas.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las habilidades directivas” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.