
Algunas debilidades de la empresa familiar
Las empresas familiares tienen una serie de ventajas, pero, también son propensas a soportar desventajas graves y endémicas que, aunque no todas son propias de estas empresas, son particularmente vulnerables a estas deficiencias. Enumeramos a continuación las debilidades más significativas:
- La rigidez. Tienen una forma rígida para abordar los permanentes cambios que se vienen dando en el mundo. Para disminuir esta rigidez es importante no restringir el pensamiento estratégico exclusivamente al equipo de alta dirección. A los miembros de la organización se les debería permitir hacer sugerencias y tomar iniciativas por su cuenta.
- La sucesión. Una de las principales causas de la muerte de las empresas familiares está relacionada con los cambios generacionales, puesto que se estima que solo el 30% de las empresas familiares sobreviven en el paso de la primera a la segunda generación. De éstas, únicamente el 15% continúan activas en la tercera generación. El paso de una generación a otra, implicando el cambio de liderazgo, es un proceso complejo y duradero que normalmente se atraviesa con muchas dificultades y con problemas emocionales, del personal y de la familia. La sucesión implica una verdadera transformación en la que la nueva generación debe reconstruir la organización de acuerdo con sus pautas e ideas acerca de cómo manejarla.
- Los conflictos emocionales. En las empresas familiares suelen surgir más conflictos que en las no familiares debido al solapamiento entre familia, dirección y propiedad. Los problemas emocionales producen una desventaja para la actividad productiva de la organización, ya que el sistema familiar se rige por las emociones y el empresarial por la racionalidad. En el ámbito familiar prevalecen la protección y la lealtad, mientras que en el ámbito empresarial rigen el rendimiento y los resultados. En algunas empresas familiares los intereses familiares son más importantes que los intereses empresariales. Además, cuando surgen conflictos entre miembros de una familia, muy pocas veces se puede evitar que estos conflictos transciendan al ámbito empresarial. Igualmente, los conflictos de la empresa pueden recaer sobre la atmósfera de la familia. Los gerentes familiares a menudo tienen dificultades para separar sus relaciones profesionales de sus relaciones familiares. La rivalidad entre los descendientes, por ejemplo, es uno de los conflictos más comunes en una familia y no debe subestimarse.
- La confusión del patrimonio de la empresa y el de la familia. Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las empresas familiares es establecer claramente los límites entre la compañía y la familia. Uno de los principales problemas es la confusión del patrimonio, es decir, la consideración de la empresa como la bolsa de dinero de la familia, de forma que las cuentas de la compañía no se llevan con claridad y tienden a confundirse ambos bolsillos, el de la empresa y el de la familia. Como consecuencia de ello, suele existir un excesivo secretismo sobre los problemas financieros que puedan surgir afectando así al normal desarrollo de la organización.
- Los problemas de financiación. Las empresas familiares son más proclives al autocontrol, por ello, la autofinanciación es su fuente principal de capitales, manteniendo ratios de endeudamiento poco elevados. Esa renuencia a la financiación ajena refleja su reticencia a incorporar en la empresa a agentes externos que puedan participar en la gestión de esta y les hagan perder el control sobre su propia organización. De este modo, su primera opción de financiación es la autofinanciación, seguida por la financiación de una institución financiera y en último lugar, recurren a fuentes externas de capital, permitiendo la entrada de nuevos inversores en la empresa. Esta limitación a la autofinanciación supone una traba o un freno para aprovechar oportunidades de crecimiento e internacionalización.
- El liderazgo y la legitimidad En una empresa familiar es particularmente serio el hecho de que nadie dentro de la misma esté facultado para hacerse cargo del liderazgo cuando se pasa de una generación a otra. En este caso, es un error de pensar que un sucesor, por el mero hecho de pertenecer a la familia, tiene suficientes capacidades para acometer las futuras responsabilidades. Podríamos hablar de altruismo, ya que una lealtad demasiado fuerte hacia la familia puede suponer una debilidad del negocio.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “las peculiaridades de la empresa familiar” que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.