¿Se remuneran las cuentas bancarias?
Hay muchas cosas que, por desgracia, ya no volverán. Una de ellas es la remuneración de varios depósitos bancarios. Nos referimos a aquellas célebres ofertas de ING del 5 % en su Cuenta Naranja o el 3 % que abonaba el Santander en su Cuenta 1,2,3.
En la actualidad, los tipos de interés de referencia, como los fijados por el BCE o el interbancario, son nulos e incluso negativos. Ello obliga a la banca a que la remuneración de sus depósitos sea prácticamente inexistente. Además, el BCE está penalizando a la banca por el exceso de liquidez con un – 0,5 %. Esto exige a estas entidades financieras a transferir a las empresas y a los grandes clientes este coste. “A las familias no se les cobra por las cuentas corrientes a causa del coste reputacional y porque los clientes retirarían sus saldos”, según unas aclaraciones de un alto mandatario bancario.
En los próximos tres años, el que tenga su tesorería en cuentas corrientes y depósitos a plazo fijo, perderá dinero. Esto ya ha sucedido en el año 2019. La rentabilidad media estuvo por debajo del 0,10 %, mientras que la inflación media del año fue del 0,7 %.
Ante esta situación a las empresas sólo les queda la alternativa de buscar fuentes de ingresos alternativos que compensen la caída del margen financiero por no poder remunerar el dinero de las cuentas bancarias.
Creemos que una oportunidad que se les ofrece a las empresas es invertir en el pago de la deuda a los acreedores con un descuento de pronto pago. Actualmente se está desarrollando, por desgracia con una notable fuerza, una situación de inseguridad financiera en la que muchas empresas tendrán serias dificultades a la hora de pagar sus deudas. El Banco de España calcula que el sector empresarial presenta un déficit de liquidez de alrededor de 230.000 millones de euros. En un escenario hipotético sin pandemia, este déficit de liquidez estaría situado en unos 25.000 millones de euros.
A muchas compañías les interesará ofrecer un descuento en el pago como compensación de disponer del dinero del cliente con cierta inmediatez. Valorarán más la eliminación del riesgo de la posible morosidad, a la renuncia de un porcentaje del importe de la factura. No olvidemos que, si obtenemos un descuento del 1 % de la factura, siendo el plazo normal de pago de 60 días, la remuneración equivale a un tipo de interés anual del 6 %. La pregunta es sencilla, ¿qué entidad financiera nos puede asegurar una rentabilidad de este estilo, sin correr ningún tipo de riesgo? Desde otro punto de vista podemos asegurar que, al decidirnos por aceptar el crédito que nos otorgan los proveedores ya sabemos que tenemos un coste equivalente a la renuncia a obtener un ingreso financiero proveniente de pagar al contado.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “el disponible”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.