No se puede jugar con los impuestos
En estos los últimos años estamos viviendo una serie de hechos en nuestro entorno fiscal. Éstos están marcando un nuevo ciclo o era en la tributación en España. Veamos algunos de estos hechos:
- Los acuerdos de intercambio de información tributaria entre distintos países, son cada vez más numerosos y con un carácter completo casi exhaustivo.
- El plan de acción de la OCDE contra la erosión de la base imponible, el proyecto BEPS, iniciado en el año 2013 y en el que ya se han publicado 15 informes en los que se proponen instrumentos jurídicos para combatir este problema de evasión fiscal.
- La cada vez más eficaz y eficiente labor de los funcionarios de Hacienda, ya sea por el auge de su preparación técnica o bien por los medios de información a su alcance.
- La famosa lista Falciani que sirvió en el año 2010 para identificar a 659 presuntos evasores fiscales en España. La Hacienda Española, notificó a 558 de ellos para que regularizaran su situación. De estos, 306 se acogieron a esa segunda oportunidad y presentaron declaraciones complementarias.
- Los célebres “papeles de Panamá”. Esta filtración informativa de documentos confidenciales, de transcendencia fiscal, ha dado muchos quebraderos de cabeza a insignes personalidades. Aparte ha logrado que hasta ahora varios centenares de españoles regularizasen su situación con Hacienda.
Por otro, lado la Unión Europea está insistiendo en su proyecto de avanzar hacia una fiscalidad equitativa, eficiente y favorable al crecimiento. Para ello ya ha probado diversas directivas, de obligado cumplimiento, entre las que destacan: lucha contra la elusión fiscal; recomendación relativa a los convenios fiscales; reglas destinadas a incrementar la trasparencia en la actuación e información de las empresas multinacionales; intercambio automático de información entre las Administraciones tributarias; creación de un listado, a nivel europeo, de países que se niegan a jugar limpio, para mejorar el cumplimiento de las leyes fiscales vía la negociación.
A todo ello podemos añadir la última crisis económica internacional, que aún estamos viviendo, y que ha agravado de una forma muy considerable la desigualdad entre los españoles. Ésta sólo puede ser resuelta, en gran parte, mediante la redistribución de la riqueza por la vía de los tributos.
En la actualidad todas aquellas operaciones basadas en simulaciones o cimentadas en tratamientos forzados y que no tienen, por tanto, una base económica razonada, no son aceptadas por la inspección ni por los tribunales. Por cierto, éstos cada vez son más sensibles a las posturas de la Administración tributaria y resuelven más a su favor.
Para terminar de describir el entorno en el que, nos guste o no, estamos inmersos, nos referiremos a los fondos ocultos a la Administración fiscal. Muy difícil se presenta el panorama de todas aquellas personas o entidades que se encuentran en esta situación de opacidad. Los riesgos que están asumiendo son muy elevados y no podemos olvidar que ya no existen soluciones para rebajar la tributación, como solía haber en épocas pasadas. Las leyes fiscales al respecto son muy rigurosas. Se impone ser muy transparente en la información económica destinada a la Administración tributaria.
No se puede jugar con los impuestos, es muy peligroso.
En FFACT, en el apartado TO THE EXCELLENCE encontrará un interesante cuestionario de 40 preguntas sobre “la Hacienda Pública y la Seguridad Social”, que le ayudará a reflexionar sobre este importante tema.
Feliz semana a tod@s.